Podemos Leer La Mente

¿Puede alguien "deducir" lo que estoy pensando?: altamente probable, ¿Puede alguien "adivinar misteriosamente" lo que estoy pensando?: poco probable. 

La lectura en frío es una técnica que se aplica ya sea consciente o inconscientemente para extraer información de una persona y de esta forma hacerle creer que de alguna forma "misteriosa" se está obteniendo información acerca de un tópico. La lectura en frío es muy utilizada por algunos vendedores, hipnotistas, curanderos, psíquicos, tarotistas, astrólogos, entre otros. 

Básicamente lo que sucede es que la persona que domina la técnica ( llamémoslo "lector en frío" ) solicita información al sujeto, pero sin nunca ser específico, de esta forma predispone a la otra persona a colaborar, y el lector en frío aprovecha cualquier manifestación mínima del entrevistado para hacer deducciones. 

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Imaginemos que un lector en frío procede a decirnos lo siguiente: "... Mucha gente escala la montaña para al final dar la espalda y escalar otra, ¡pero no tú!. Examina hoy donde estás, y reflexiona cómo has llegado ahí. El esfuerzo valdrá más si lo aprecias activamente. Tu coraje puede darle a los tuyos el pequeño empujón que necesitan para llegar a la cima". 

Examinando el texto anterior, podemos llegar a algunas conclusiones: el texto está creado para abarcar a prácticamente cualquier persona, sin importar sexo, raza, religión, etc.; todos tenemos alguna actividad, y si estamos predispuestos (tal como nos lo ha solicitado el lector en frío anteriormente), podríamos llegar a identificarnos con la frase, es decir, si soy un obrero, doctor, bailarín, soldado o cualquier otra profesión, puedo pensar (solo iniciando la conversación) que ya ha dicho algo correcto acerca de mí. También, después de todo, ¿a quién no le gusta ser exitoso?, si nos gusta creer que hemos tenido o tenemos cierto grado de éxito subjetivo a todos nos encanta sentirnos orgullosos de las cosas que hemos logrado en la vida. ¿Y quién no tiene gente cercana?... pues la gran mayoría de nosotros, y nos gusta por naturaleza que las personas que nos interesan estén bien, y si nosotros podemos hacer algo para colaborarles, muy seguramente lo haríamos. 

Como vemos, la frase tiene tiene un amplio abarque y el lector en frío lo sabe. Cada vez que nos hace algún comentario, naturalmente emitimos alguna respuesta, la cual es a menudo de forma inconsciente. Algunos ejemplos de respuestas ante una afirmación son: dilatación de las pupilas (signo de reacción emotiva), parpadeos, sudoración, movimientos faciales, de manos, cabezas y/o pies, entre otros. 

Cabe resaltar que el texto fue escogido al azar de un conocido sitio en Internet que proporciona horóscopos. 

Dependiendo de la respuesta del sujeto, el lector en frío empieza a hacer deducciones, por ejemplo, imagine que el sujeto responde muy emotivamente que si, que ha logrado con mucho esfuerzo montar una pequeña cadena de comidas rápidas que ha tenido éxito moderado y que le ha permitido sostener a sus personas cercanas. El lector en frío detectaría esto y empezaría a explorar ya en algo un poco más concreto (pero nunca siendo específico) como si pretende seguir en el negocio, o lo bueno y lo malo que se presenta actualmente en dicha situación. Pero aquí se presenta otro fenómeno importante y es, ¿qué pasa cuándo el lector en frío se equivoca?. Pues resulta que utiliza la información que entiende que no le servirá como delimitación en las cosas que está averiguando acerca de usted. Es como si estuviera en un cuarto con los ojos vendados y estuviera caminando entre obstáculos para encontrar la salida, si se tropieza, va por otro lado... eventualmente conoce el cuarto parcialmente "sin haberlo visto". 

De hecho, un buen lector en frío (en especial aquellos que aplican la técnica de forma consciente) puede llegar a "saber" algo de la persona sin hablar con ella, pero no debiéndose a factores "misteriosos" sino a que se puede llegar a saber algo de las personas basándonos en aspectos físicos como edad, raza, expresiones y estado de ánimo, lo que hace aún más dramática la experiencia. Por ejemplo, es bien sabido que por encima de los 40 años el género masculino está propenso a desarrollar cáncer de próstata y esto es válido para la mayoría de culturas a nivel mundial, así que, el lector en frío puede empezar por preguntarle a una persona de 65 años o más acerca de su salud, la cual seguramente, no se centrará sólo en la próstata, sino en alguna cosa más. 

Nuestro cerebro tiende a hacer cosas como la asociación y la selección y de hecho, esto es la base del mecanismo que nos permite guardar cosas en nuestra memoria dependiendo de la relevancia que le otorguemos. De esta forma, el cerebro desecha la información irrelevante y así evita que nos "abrumemos" con toda la cantidad de cosas con las que lidiamos diariamente. Esto sugiere que por esta razón, en una conversación con un lector en frío, no le damos relevancia a las equivocaciones sino que simplemente las ignoramos y damos por sentado lo que lentamente el sujeto va desentrañando. 

No todas las lecturas en frío son realizadas por personas con intenciones maliciosas de manipulación, de hecho, se han reportado casos en los que algunas personas aseguran que no estaban al tanto de utilizar esta técnica para obtener información, y algunos investigadores también han hecho parte de complicados planes premeditados en los que engañan a la gente y a final admiten utilizar la técnica de lectura en frío. 

Según la "guía de la lectura en frío", existen 13 aspectos a tener en cuenta para realizar esta actividad: 

1. Recordar que el ingrediente clave de una lectura en frío exitosa es la seguridad. 

2. Haga uso creativo de los últimos resúmenes estadísticos, encuestas y cuestionarios. 

3. Escoja bien el lugar para la lectura [en frío]. 

4. Gánese la cooperación del sujeto con anticipación. 

5. Utilice algún comodín o truco como cartas de tarot, bolas de cristal, lectura de la palma de la mano, etc. 

6. Mantenga en la memoria una lista de frases de "relleno". 

7. Utilice todos sus sentidos. 

8. Haga que el sujeto le diga cosas de sí mismo. 

9. Sea un buen escucha. 

10. Dramatice su lectura. 

11. Siempre dé la impresión de que sabe más de lo que aparenta. 

12. No tema de halagar al sujeto en cada oportunidad. 

13. Recuerde la regla de oro: ¡siempre dígale al sujeto lo que el/ella quiere escuchar!.

fuente

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Juan Master Pua (Hipno)

Director Mentalidad Seductora

Bogota Colombia 

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