Hay muy pocas relaciones de pareja en la que ambas partes tengan la misma predisposición para dar tanto como para recibir. Y es que algunas personas dentro de una relación sienten que deben tomar el rol de siempre “dar” y otras de siempre “recibir”. Si bien este patrón de conducta siempre lo podemos encontrar en los dormitorios, es con un masaje que se practica en pareja que podrás revertir esta condición egoísta del ser humano ya que las técnicas del masaje erótico hace que se obtenga reciprocidad y equilibrio de la energía sexual.
Los que dan y los que reciben
Hay que analizar esto con algo de detenimiento: si bien hay personas que les gusta dar, estas pueden ser llamadas “rescatadores” puesto que en realidad lo que intentan es “salvar” a la pareja de cualquier dolor o dificultad que tengan bien en su vida laboral, social, familiar, etc. Si lo vemos de una primera perspectiva, en realidad esto suena genial pero en verdad, no lo es, y esto se debe a que las personas que salvan a sus parejas quieren ocuparse de estas porque en verdad no pueden ocuparse de sí mismos, es decir de su propia desgracia. Así, los que reciben o los “rescatados” por lo general terminan sintiéndose las víctimas de los primeros. En verdad, no es una situación que pueda ser atractiva o cómoda, ni tampoco puede ser buena o saludable para ninguna pareja, ya que esta base afectiva no podría garantizar una relación verdaderamente íntima.
Dar y recibir
Es usual que las personas no se den cuenta que en una relación de pareja ambas partes deben dar y recibir de manera reciproca o simultánea. El receptor le entrega su pareja su confianza al que da y a su vez, este se abre debido a esa confianza depositada en él, por lo que se llega a sensibilizar con las necesidades del primero. Así, cuando nosotros damos y recibimos de una manera recíproca, en realidad lo que estamos haciendo por la otra parte es lo mismo que hacerlo por nosotros mismos, lo que pareciera que es una paradoja, pero no lo es así puesto que mientras uno complace a la otra parte, nos enriquecemos a nosotros mismos, puesto que al mismo tiempo también nos estamos desarrollando. Por ejemplo, con un masaje erótico lo que hacemos es compartir las corrientes energéticas y comunicativas.
En el mundo contemporáneo, este mundo que es tan atareado y sobre todo que es tan egocéntrico, muchos seres humanos creen que es muy difícil dar ya que recibir lo catalogan de mucho más fácil. Y es que esto se debe a que la mayoría de nosotros queremos actuar, esa es nuestra costumbre, por lo que un masaje, un ejercicio de concentración, también sería otra tarea por “hacer”.
Cuando una persona, en el campo de lo sexual, recibe, entonces debe estar completamente receptiva pero solamente para su pareja, lo que quiere decir que se debe concentrar en tal momento y por supuesto, en las sensaciones corporales que va sintiendo. Lo único que debe preocuparle es decirle a su pareja cómo esta va yendo en tanto sus caricias, besos, masajes, etc. es decir toda la estimulación que le pueda estar brindando en dicho momento, y este diálogo tendrá que ser guiado con cariño y no con réplicas o mala educación. Esto es muy importante, porque si no guías a tu pareja esta no sabrá si esta yendo bien o no, no sabrá qué es lo que ocurre cuando hace tal o cual acción. Esto debe hacerse durante los primeros días, es decir cuando recién se innova una postura, una caricia o una sesión de masajes mutua. Y es que muchas parejas esperan que la otra parte descifre de manera casi mágica qué es lo que está pasando por sus parejas y luego se molestan porque piensan que si tantos años están juntos entonces, la otra parte ya debería conocerlos. En realidad, si te fijas nadie podría leer tu mente por lo que debes hablar o comunicar de una manera suave e inteligente (lo cual también podría ser de una manera no verbal) qué es lo que con exactitud te gusta o no.
Cambiar los roles
En casi todas las relaciones de pareja, es la mujer quien se hace cargo del aspecto emocional de la relación y el hombre de los aspectos más físicos. Pero con diferentes acciones nuevas, esto puede cambiar. Por ejemplo, con el masaje esto puede ajustarse, es decir equilibrarse y esto se debe a que ya que estas sesiones dan mucho placer, entonces, los hombres tienden a tener un comportamiento íntimo muy diferente al habitual, por lo que es muy recomendable que una mujer no interfiera con esta expresión natural y liberación de emociones de su pareja. En realidad, muchos hombres piensan que si la pareja les diera permiso, estos también podrían comprometerse con los asuntos emocionales.
Las recompensas
Cuando la pareja se comunica se puede ver claramente un lenguaje corporal que irradia mucha emoción. En realidad, una comunicación verdadera ocurre cuando ambas partes usan la misma forma o actividad, y es por ejemplo aquí donde el masaje erótico puede servir de gran ayuda. Esto se debe a que la excitación y el deseo de complacerse mutuamente son tan grandes que se vuelve una situación donde las formas comunicativas se afinan al 100%. Por tanto, una gran recompensa con respecto a este tema es que el intercambio se vuelve totalmente efectivo y el crecimiento de la pareja a niveles sexuales y también espirituales se hace totalmente evidente.
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