Fruscas

Desde hace un mes, he estado viéndome con una chica, y en varias oportunidades hemos salido con sus amigas, lo cual ha traído un nuevo circulo de mujeres para conocer. Hablando y hablando me he dado cuenta de que eso de que “el hombre propone y la mujer dispone” esta como equivocado.

Las mujeres están tan “fruscas” (frustradas corrientes) como los hombres en cuanto a relaciones de pareja, no tienen ni idea de como cumplir con sus propias necesidades. El detalle está en que esas necesidades a diferencia de las del hombre que se centran en cómo conseguir el acto sexual, la de ellas se centra en “mantener” al hombre a su lado luego del acto sexual.

Muchachos les tengo noticias...ellas están peor que nosotros. Ya se han enterado gracias a la chica con la que salgo de la existencia de este blog, y todas me preguntan que porque no les doy consejos a las mujeres y yo me pregunto ¿acaso las mujeres tienen problemas para conseguir hombres?, la respuesta es un rotundo sí.

Las mujeres no desean el sexo igual que nosotros (no hablo de intensidad y frecuencia, sino de forma). Aparte del problema que mencioné al principio de “mantener” al hombre a su lado, luego del acto sexual, muchas desean es tener sexo precisamente con el que no pueden: de ahí la frase “los mejores hombres están casados o son homosexuales”. No es que esos sean los mejores sino que precisamente como no se lo puede follar entonces le otorgan los cualidades de príncipe azul y con eso justifican su sufrimiento en su vida como mujer.

Todo esto lo cuento para llegar al punto siguiente “el orgullo femenino”, imagínense que una mujer se me insinúe en una discoteca y yo la ignore ¿qué hace ella? Pues se pega más, busca validarse, cualificarse, hacerse notar, estar a la altura de mi expectativa, una mujer no soporta un rechazo, en su cerebro eso no se comprende, a ellas un rechazo les afecta más que ha nosotros puesto que “ellas son las que disponen”. En este sentido una mujer preferirá “quedarse mirando al que ella cree que es el hombre de su vida, que ir a por él” ya que su autoestima se machacará más dependiendo del resultado.

Así pues, estimado ganador, cuando veas a esa chica guapísima que tanto te gusta y sientas esos nervios que tanto nos traban, piensa que ella esta peor. Ella no puede fracasar, en cambio tu tienes una gran ventaja, puedes darte el lujo de triunfar o no, si triunfas ganan los dos, pues ella conoció al gran hombre que tu eres. Por el contrario si no triunfas habrás ganado la experiencia para aprender de tus errores. Como vez; en el juego no tenemos forma de perder; bueno si hay una sola manera de perder y es no jugando.

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