Para aclarar de nuevo lo expuesto y no seguir sonando como si una cita o una chica fuera una carrera que ganar, lo que quiero decir es, por ejemplo, si nos aproximamos a una mujer debemos tener claro que queremos como resultado de eso, si queremos obtener su teléfono, su correo, una cita en el acto, mas tarde u otro día, llevárnosla a casa esa misma noche, etc.
Determinar este objetivo nos ayudara a dar el siguiente paso y sobre todo marcara el curso que “debería” llevar la situación, lo enmarco entre comillas porque ese camino lo definimos nosotros mismos, con nuestras acciones, con lo que digamos y como lo digamos, claro hay que tener en cuenta que cualquier respuesta o acción de ella puede cambiar las cosas pero tenemos que estar preparados para ello y ser capaces de actuar bajo cualquier circunstancia.
El objetivo que personalmente siempre me planteo, mas allá de obtener un número o una cita previa; es crear una química, esa que las mujeres siempre ponen como excusa para admitir o evitar una relación con algún chico.
Muchos dicen que la química existe o no, que no se puede crear, en algunos casos estoy de acuerdo con esta afirmación, pero en otros no. No vamos a discutir en este post si la química nace o se crea, yo partiré de la base que existen ambas posibilidades.
Pasado el tiempo y luego de muchos acercamientos, encuentros y relaciones, cortas y largas, me he dado cuenta que existen estrategias muy útiles para crear, aumentar y lo mas difícil, mantener la química en una relación, cualquiera que sea la connotación de la misma (larga, corta, seria, de una noche, informal, abierta, etc.).
Estas estrategias son una combinación entre lo que conocimos como Indiferencia y un cúmulo de tácticas, que les dicen a las mujeres entre líneas que entiendes ese lenguaje indirecto que tan bien hablan ellas y tan mal nosotros. Las que nombrare y describiré a continuación, son en especial efectivas si ya estamos conversando con alguien ya sea en el primer acercamiento o ya en una cita (la primera o las consecutivas); debemos estar atentos y detectar cual ha funcionado y no dejar de aplicarla.
Roba su realidad y que forme parte de la tuya, ¿Qué significa esto? Robar la realidad de alguien significa por ejemplo, si la chica es muy guapa, decirle que estas harto de que te aborden tantas chicas sin nada en la cabeza, queriéndote invitar copas cuando estas en un bar con tus amigos por ejemplo, obviamente tienes que decir las cosas con un tono gracioso para que no suene mal, también dile que evite ser así (como estas chicas) porque eso no le dará puntos contigo.
Que forme parte de tu realidad es un poco más complicado, no solo de aplicarlo, también de explicarlo; digamos por ejemplo que haces una buena broma y siempre esta recordándola o que ella comienza a repetir mucho algo que has dicho, incluso días después, ahí esta en tu realidad.
Una experiencia personal, decirle a una chica que quizás un “amigo” tuyo podría estar interesado en ella y luego poner cara de complicidad, obviamente ese amigo eres tu, pactas una cita para ella con tu “amigo”, cuando llegas a la cita te presentas como el “amigo”, ella se ríe y luego de la cita, en un par de días, por teléfono o por MSN te dice que se la paso muy bien con tu amigo y que pactes otra cita para ellos, se comienza un una especie de juego de roles y ahí esta en tu realidad.
Tocarle las narices, sobre todo si es una chica muy guapa, métete con ella, con lo que sea, claro de una forma graciosa y sin faltarle el respeto, por ejemplo: “Oye que bolsa tan grande, ahí llevas la pistola con la que me vas a secuestrar para llevarme a tu casa”, si hay un poco de confianza agregaría “…Llevarme a tu casa y sea tu juguete sexual”. Tocarle las narices la hará sentir diferente, porque si es guapa estará acostumbrada a que siempre la complazcan.
Ella es quien quiere seducirte, poner sobre ella el peso de la seducción, colocarte como el inocente, mal interpretar cualquier cosa que diga dándole índole sexual; si están conversando y te toca en el brazo (signo claro de atracción), tu dejas de hablar, seriamente miras su mano sobre tu brazo, la ves a ella y dices “Oye creo que vas muy rápido”. Si te dice que es hora de irse a casa, le dices “Oye te estoy conociendo, no me voy a ir a tu casa contigo”.
Nunca le des exactamente lo que quiere y menos en el momento en que lo pide, esta estrategia es muy útil para aumentar y mantener una química ya creada o ya existente, por ejemplo si te pide que le alcances algo, seriamente le dices que no, luego se lo alcanzas; si te pide que la abraces o le des un beso, le dices que no, te ríes y se lo das en un ratito.
Tira y aflojan, otra para aumentar y mantener la química, estando solos en tu casa o en la suya, cuando notes que algo le gusta mucho, por ejemplo tus besos o caricias; bésala un poco, detente y en un rato vuelve a besarla. Pídele que te de su mano, masajeala un poco y se la devuelves, lo mas seguro es que te extienda la otra mano para que hagas lo mismo, a lo que por su puesto tu le dices que no, en unos minutos si lo haces pero por menos tiempo que con la mano anterior y se la devuelves, seguro te pedirá que continúes, puedes hacerlo pero mas tarde u otro día.
Si están en tu casa, déjala sola de vez en cuando, ve a la cocina o al baño sin decirle nada, incluso si puedes llama a alguien por teléfono, a un amigo e inclúyela en la conversación, puedes decir “Si, esta loquita por mi” y te ríes, si te da un golpecito en el brazo, ha funcionado (la prueba del golpecito también aplica cuando le tocas las narices).
Cuando estén dando vueltas en un centro comercial, de vez en cuando aléjate de ella cuando este viendo algo, por ejemplo, puedes ir a ver otra cosa de la misma tienda en la o en otra tienda totalmente diferente; hasta que ella vaya a donde te encuentres.
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